Puerto de Guadarrama (de Los Leones)

Para comenzar os voy a describir una de las primeras rutas que hice. Se trata de la subida al Puerto de Guadarrama, también (mal) llamado Puerto de Los Leones ya que en realidad sólo existe un león en el monumento que corona dicho puerto, como se puede apreciar en la siguiente imagen.


El puerto sigue la carretera N-IV, por lo que se trata de una ruta muy transitada, pero no especialmente peligrosa debido a que actualmente la gran mayoría de vehículos atraviesan la montaña por los túneles de la autovía. El mapa está extraido de Google Maps y he señalado sobre él en azul el recorrido desde el pueblo de Guadarrama.


El puerto tiene unos 8,5 km de longitud y la pendiente media según mis amigos de la web Altimetrías tiene una pendiente de 6,39%. Comienza con una pendiente suave dejando a ambos lados unos paseos con multitud de casas y urbanizaciones. Una vez que dejamos atrás las casas y bordeamos un merendero la pendiente aumenta situándose en la media de 6-7%. Después de pasar por debajo de la autovía la cosa se pone interesante, ya que comienza el tramo duro del puerto. Alguna rampa alacanza el 13%, como la de la curva de herradura a la altura de Tablada, por lo que hay que tomárselo con calma. Algunos lo pasamos mal en ese tramo, pero por suerte la cosa se suaviza y ya sólo queda menos de la mitad, así que es buen momento para disfrutar del aire puro y de las vistas que nos ofrece el puerto.

Ya arriba es el momento de hacerse las fotos de rigor, disfrutar de las vistas y tomarse algo fresquito en alguno de los dos bares que coronan el puerto.

Yo soy el de la derecha.

Una vez arriba podemos acceder a una pista forestal con restos de búnkers de la guerra civil que lleva al valle de Cuelgamuros o bien a Peguerinos, pero eso os lo contaré en otro momento.


La última foto antes de la bajada del puerto. Ahí podemos observar el nombre correcto. En la bajada debemos de tener cuidado ya que se alcanzan grandes velocidades (80Km/h llegué a alcanzar) y aunque el firme no es resbaladizo y no existe gravilla suelta, alguna curva de herradura o el rebufo de los coches y camiones nos puede dar más de un susto.

Espero que os haya gustado.